Las "compras" eran eventos importantes, tened en cuenta que era nuestra forma de sentirnos libres, y adultas... dentro de nuestro pavo... claro
Los Sábados mañana, nos llamábamos por teléfono, y después de una animada conversación, de casi MEDIA HORA... motivo de grandes regañinas por parte de mi padre, puesto que entonces eso de la tarifa plana a fijos... no... no... la verdad es que hubiera sido lo ideal... pues eso, después de una animada conversación quedábamos para ir de compras... hoy día sin duda, ese concepto de ir de compras, ha cambiado mucho.
Quedábamos a las cinco, las madres, normalmente la madre de mi amiga Angela, nos recogían, nos llevaban al centro, nos comprábamos un chupachups collac, y nos paseábamos por los hippies, al lado del corte ingles, pasando por Zara, Benetton y The Body Shop, esa nos encantaba...
Yo me compraba brillito de labios de fresa y una esencia que olía muy bien. (Musk). Esta era nuestra salida de compras; antes de salir, yo iba a mi padre y le decía "papá, me voy de compras, dame dinero ¿1000 ptas?" él se reía por mi inocencia, y me lo daba. Yo NO ME GASTABA NADA y siempre que llegaba le daba la vuelta, vaya... de mil pelas le devolvia 700... hoy día no le devuelvo nada, no porque no quiera, sino porque no puedo, la vida es hoy dia más complicada, y más cara.
Recuerdo que una de nosotras no llevaba nunca bolsito, ni yo, yo lo que llevaba era el bolsillo del abrigo en realidad, hasta que mi madre un día de feria me compró un bolsito muuuy pequeño, donde entraba mi llave de la casa, que eran sólamente dos, no como ahora que son mil, y el monedero con el dinero y mi DNI en fotocopia, por si lo perdía.
Pero antes de esto, no lo tenía... y lo llevaba todo en los bolsillos, como la cartera de M Carmen, hicimos nuestro itinerario y cuando nos vamos a separar, ¡oh! no tengo la carterilla de ella. Antes la carterilla de una era como nuestra vida, se guardaba todo, el DNI, fotos de amigos, amigas... chalauras varias como el tiquet del autobús... y cosas así, de modo que si lo perdías era como la muerte. Pero no lo fue, la vida siguió y tuo más DNI y todas las cosas, no pasaba nada, no era el fin del mundo. Primera enseñanza importante para nosotras, porque nos asustamos muchisimo, tanto que al fin de semana siguiente no quedamos, por si nos pasaba algo.
Cosas de jóvenes...
Los Sábados mañana, nos llamábamos por teléfono, y después de una animada conversación, de casi MEDIA HORA... motivo de grandes regañinas por parte de mi padre, puesto que entonces eso de la tarifa plana a fijos... no... no... la verdad es que hubiera sido lo ideal... pues eso, después de una animada conversación quedábamos para ir de compras... hoy día sin duda, ese concepto de ir de compras, ha cambiado mucho.
Quedábamos a las cinco, las madres, normalmente la madre de mi amiga Angela, nos recogían, nos llevaban al centro, nos comprábamos un chupachups collac, y nos paseábamos por los hippies, al lado del corte ingles, pasando por Zara, Benetton y The Body Shop, esa nos encantaba...
Yo me compraba brillito de labios de fresa y una esencia que olía muy bien. (Musk). Esta era nuestra salida de compras; antes de salir, yo iba a mi padre y le decía "papá, me voy de compras, dame dinero ¿1000 ptas?" él se reía por mi inocencia, y me lo daba. Yo NO ME GASTABA NADA y siempre que llegaba le daba la vuelta, vaya... de mil pelas le devolvia 700... hoy día no le devuelvo nada, no porque no quiera, sino porque no puedo, la vida es hoy dia más complicada, y más cara.
Recuerdo que una de nosotras no llevaba nunca bolsito, ni yo, yo lo que llevaba era el bolsillo del abrigo en realidad, hasta que mi madre un día de feria me compró un bolsito muuuy pequeño, donde entraba mi llave de la casa, que eran sólamente dos, no como ahora que son mil, y el monedero con el dinero y mi DNI en fotocopia, por si lo perdía.
Pero antes de esto, no lo tenía... y lo llevaba todo en los bolsillos, como la cartera de M Carmen, hicimos nuestro itinerario y cuando nos vamos a separar, ¡oh! no tengo la carterilla de ella. Antes la carterilla de una era como nuestra vida, se guardaba todo, el DNI, fotos de amigos, amigas... chalauras varias como el tiquet del autobús... y cosas así, de modo que si lo perdías era como la muerte. Pero no lo fue, la vida siguió y tuo más DNI y todas las cosas, no pasaba nada, no era el fin del mundo. Primera enseñanza importante para nosotras, porque nos asustamos muchisimo, tanto que al fin de semana siguiente no quedamos, por si nos pasaba algo.
Cosas de jóvenes...
Comentarios