- Lo más importante, querida, es vivir una vida fabulosa. Sin importar cuán larga es.
Le dijo mirándola a los ojos, unos ojos brillantes por la emoción que en su corazón sentía, todo estaba ocurriendo muy deprisa.
Primero quiso empezar una nueva vida sin nadie que la conociera, luego hubo alguien que la conoció... Damián... y más tarde se enamoró.
Toda la historia rodada, y en un soplo su vida cambió. Estaba completamente segura de que él era su media naranja, o medio limón, cierto es que siempre prefirió los limones antes que las naranjas... así que lo catalogó como su medio limón.
Estaba encantada con aquella nueva vida que estaba comenzando y poco a poco tomaba forma, y lo mejor era que esa era la forma que siempre había querido tener, quería que el tiempo no corriera y se quedara parado en esos momentos an fabulosos, como si tuviera miedo de perderlos, sin darse cuenta que los segundo pasan y los perdermos sin quererlo, y sin saberlo.
Por eso, Damián tuvo que decirle esas sabias palabras...
Siempre hay que aprovechar los buenos momentos, y vivirlos como si fuera el último de nuestros días, pues ese día llegará y no habrá marcha atrás.
Le dijo mirándola a los ojos, unos ojos brillantes por la emoción que en su corazón sentía, todo estaba ocurriendo muy deprisa.
Primero quiso empezar una nueva vida sin nadie que la conociera, luego hubo alguien que la conoció... Damián... y más tarde se enamoró.
Toda la historia rodada, y en un soplo su vida cambió. Estaba completamente segura de que él era su media naranja, o medio limón, cierto es que siempre prefirió los limones antes que las naranjas... así que lo catalogó como su medio limón.
Estaba encantada con aquella nueva vida que estaba comenzando y poco a poco tomaba forma, y lo mejor era que esa era la forma que siempre había querido tener, quería que el tiempo no corriera y se quedara parado en esos momentos an fabulosos, como si tuviera miedo de perderlos, sin darse cuenta que los segundo pasan y los perdermos sin quererlo, y sin saberlo.
Por eso, Damián tuvo que decirle esas sabias palabras...
Siempre hay que aprovechar los buenos momentos, y vivirlos como si fuera el último de nuestros días, pues ese día llegará y no habrá marcha atrás.
Comentarios
un saludo.
Te vi por el cuentacuentos y pensé: - Voy a descubrir a una nueva cuentacuentos- y me atreví a pasar por aquí. Me gustó la historia, amena de leer... ...qué suerte por ella que encontró a su medio limón. Sabias palabras las de Damián, la verdad es que tenía toda la razón.
Saluditos.
Besitos
;D
besitos
:)