Creo que ha llegado el momento de escribir sobre esto. ¿por qué hoy? Porque hoy ya he reposado de tan buen día... ¿qué día fue maravilloso? El día de mi cumpleaños, por supuesto. Un día en el que me sentí como una niña, feliz y contenta... pero sobre todo, tranquilita tranquilita.
Para empezar, no hace falta decir lo bueno que es estar de vacaciones. Nos encantan las vacaciones, y además han sido bastante fructíferas, en lo creativo se refiere (al menos para mí). Y si juntamos "día de cumpleaños" y "vacaciones" esque hablamos de algo genial. Todo el día entero para mí y mis cositas.
Para empezar bien el día a las doce de la noche, en el minuto uno del día doce de Enero recibo mi primer regalo. Estaba cosiendo, mi salón patas arriba, costuras por aquí y por allí y antes de acostarme me informan de que en un cuarto en especial hay un regalo para mí... ¿esperar al día siguiente? ¡qué va!! corriendo voy a verlo. Me encantó. Se trata de unas alfombras del Ikea para que las sillas de "estudio" no arañen el suelo. Hoy día sabemos que lo vamos a devolver. Me gustó mucho, pero no cabía ni quedaba bien en el cuatro. Tenemos que ir a descambiarlo, yo lo quiero descambiar por una mesa para mi maquina de coser. Porque siempre ando con la mesa de la cocina de aqui para allí.
Al día siguiente por la mañana vino la mujer de la limpieza. Muy pronto me levanté en el día de mi cumple para ejercer de jefa. Muy bien, la verdad, dí unas cuantas indicaciones, ella me dio algunas también.... y la mañana transcurrió de lo más tranquilita. Lo recuerdo y me sonrío.
Coincide que el día pintaba perfecto, un solano que entraba por la ventana me invitaba a salir a la terraza a sentirlo,simplemente sentir el calor del sol de este tiempo me encanta y me transmite sensaciones muy positivas. Sin muchas contemplaciones, me hago un cafecito y con mi silla me salgo a la terraza a sentir el calor del sol. Me llevo un libro, el sonido de los pájaros y el calor del sol... dan como resultado a una persona como yo, feliz de la vida. Esa mañana también hubieron regalitos, que me encantaron por supuesto. Todos repartidos. Eso me encantó, ´porque cuando creía haber terminado... siempre había uno más y uno más, y uno más... Me encanta recibir regalos
Después de bautizar la mañana como "la mañana de la tranquilidad" fuimos a comer a la cantina un arroz con bogavante, uno de los arroces que más me gustan (recitfico, el arroz que más me gusta). La compañía fue muy especial para mí, era la fusión de las familias. Familia de él y mi familia. Puedo asegurar que fue una comida encantadora. Estuvimos muy bien acompañados de risas y nuevos planes sobre próximos sitios donde ir. Eso me gusta, porque irme por ahí me encanta, esas escapadas.... ¡oh! ¡ya echo de menos una!
Para terminar el día, después de pasar por el cine, que nos encanta, por cierto, qué pena que valga ya tan carísimo, fuimos a cenar un sitio... espectacular. Se llama Dom vinos. El ambiente esa casi escogido por el dueño del bar.
Y es que os cuento. El dueño de Dom vinos vive con mucha pasión su trabajo. Y ESO ENGANCHA.
Nosotros fuimos a una cata de vinos que concertaban en Dom Vinos hace tiempo, y vimos pues mucho entendido del tema allí. La verdad es que las catas nos gustan mucho, jejejeje tontos que somos... ¿eh?
Después de la cata y habernos bebido unos cuantos vinos, pues ya que estábamos allí cenamos. Y cenamos de bien..
Por eso quisimos repetir.
Mientras comíamos, el dueño, a la par de atender a nos cuantos más comensales, nos iba atendiendo o mandaba a la camarera con su atenta mirada. Nos ponía de beber. Diferentes vinos y nos daba la nota del ese vino, esto quiere decir; nos explicaba diferentes cosas acerca del sabor, olor y color del vino, origen y demás.
Me hacía mucha gracia que los que más entendían de la cata absorbían el vino.
Daban un buchito pequeño (menos mal porque de otro modo se podrían atragantar) y absorbían aire, de forma que el mismo atravesara la película de vino y de ese modo hacer subir los gases por la via nasal. Es como sorber una sopa. Más o menos. Y la sensación era completamente diferente. Es cierto, yo probé a hacerlo y la primera vez me subió todo mi buchito hasta el cerebro, lo había hecho mal, entendí, jeje. Luego lo hice bien y suben los gases por la nariz y salen por los agujerillos. (me hace gracia la forma de expresarlo). Una de las cosas que el dueño de Dom vinos defiende es que la gastronomía es un conjunto de sensaciones. Y las sensaciones entran por los ojos, por el gusto, por el olfato y todo a la vez. Tiene razón y en este sitio es bastante intenso.
Al terminar de comer nos puso una copa. Ginebra con tónica. Tiene una forma muy particular de prepararla y lo hace de tal forma que quedas embobada mirando y admirando. Lo mejor es que nos preparó dos copas de ginebra con tónica condimentadas de diferente manera y es muy curioso que cdos copas con el mismo producto se puedan sepan tan diferentes. Además muy buenas las dos.
EL día concluyó así de bien, brindando por la vida y por cumplir muchos más y así de bien, juntos.
Comentarios
¡Menudo estres de 24 horas! jejeje
Felicidades, Malvi
Fue tranquilo, todo muy lentamente y bien... y de verdad no que no sentimos en ningun momento estrés... bueno yo si porque mis padres (cosa de esperar) llegaron tarde a la comida del arroz. jejejje
Pero guay! Ese dia fue la caña! jejejej
un beso