Nadie sabe en qué noche de octubre solitario, de fatigados duendes que ya no ocurren, puede inmolarse la perdida infancia junto a recuerdos que se están haciendo . Y la vida pasa Y los caminos se encuentran, se separan y, sólo quizás, se encuentran de nuevo en algun momento en este largo y corto camino que es la vida. Y poco a poco vas aprendiendo del camino, de las personas que entran y salen de tu vida. Aprendes de todo y todos... las caidas, las alegrías... aprendemos del por qué de las cosas, de nuestros padres... Llegando hasta el punto en que, hay más recuerdos que vivencias. Y poco a poco apostamos por vivir cada momento, para que, cuando seamos viejitos, sonriamos al recordar sonrisas, batallas ganadas y sigamos teniendo ganas de crear nuevos recuerdos placenteros y así sonreir cada día y así sonreir cada segundo y así... simplemente ser feliz para siempre
El camino se hace al andar