Ir al contenido principal

Hace tanto tiempo que no escribo, que no recuerdo ya ni como se hace

 Buenas tardes;

Ha cambiado tantísimo mi vida desde que comencé este blog, que estoy segura, sin lugar a dudas, que soy una persona completamente distinta a la que comenzó allá en sus tiempos mozos, abriéndose camino en este mundo tan apasionante como fantástico que es la escritura creativa y personal, como una terapia, así es como yo lo concibo.

En este tiempo sin escribir mi vida ha dado un giro enorme, y sí... el camino recorrido ha sido un plan perfecto. Hay veces que merece la pena transitar por el desierto que plantean algunas situaciones complicadas.

Hoy en día puedo decir que la vida se abre ante mí, ofreciéndome regalos a diario. 

Se puede decir que un día morí en mí y volví a nacer. Ese renacer no ha sido fácil ni para mi ni para quien estaba a mi alrededor, cuidandome, velando por mi... mi familia.

Sin mi familia, no sería yo quien soy y sin mi compañero no habría llegado a donde he llegado, es más, es quien me empuja a seguir creciendo materializando mis anhelos, tanto en lo profesional como en lo personal.

La vida me ha regalado la  nueva oportunidad de ser mami y eso es algo que me encanta y me hace tremendamente feliz.

El saber que en poco tiempo, vuelven los cuentos, los juegos en el suelo, las tardes jugando e imaginando, las tardes en el parque, los cumpleaños y las Navidades mágicas... uf! me da vértigo y me ilusiona a apartes iguales.

Soy feliz



Comentarios

Entradas populares de este blog

La muerte de bolsillo

No sabía que en la guerra hay monstruos más terribles que el hombre. Desde donde yo estoy no conozco más monstruo que el feroz hombre siempre cortando, siempre parando nuestra vida con un fin tan vil como su propio ego, para tener más, para atesorar cosas, tener tener tener... su lema, porque muchas veces tienen tantas cosas que se vacían por dentro. No lo entiendo, es mejor tener lleno el corazón y vacia la casa, que llena la casa y vacio el corazón... pero cada cual.... Una paloma, el otro día me dio una lección que no olvidaré, es mejor ser árbol que hombre. Resulta que esa paloma venía de una guerra. ¿qué es eso de la guerra? Le pregunté con toda mi curiosidad, y ella me dijo que la guerra no era más que una situación en que dos grupos de personas se enfrentan, sacrificando la vida de muchas otras personas, vidas que se pierden por pura vanidad, vidas que se van por el odio que reina entre dos ideologías. Pienso que no es justo. si eso es así, no es justo que perso...

Me llamarán loca

- No voy a devolverte tu alma … pero sí voy a ayudarte . Olvida los malos pensamientos fórjate un foco, un deseo y lucha por él, pese a todo, si lo que deseas es ser feliz en la vida, debes dar pasos certeros, y estar orgulloso de ser quien eres, ese es el secreto de la vida, sentirla Al escuchar las palabras del sabio chamán, sentí que había una esperanza, pues me quedaban pocos días en Buenos Aires, y no estaba curada del miedo. Cuando llegué allá, estaba huyendo de la miseria, de la miseria sentida, me sentía miserable, sola, hundida y un poco inútil... Pero este pequeño gran hombre con una sabiduría inmensa, en medio de la nada... Pudo levantarme, pudo hacer que en mi corazón existiesen motillas de luz, que poco a poco se harían grandes focos de luz, estaba sintiendo muchas cosas desconocidas, estaba aprendiendo la vida, a vivir. Quizás estaba destinada a enseñar aquello en mi país, pero me tomarían por loca, el estrés y la velocidad de todos los días no dejaban hueco para estar...

Volver atrás

Tenía la sensación de haber escuchado tantas veces esa canción ...  que podía transportarme a aquella época en que todo importaba y nada era importante. Aquel curso 1996-1997. Ya se sabe que la adolescencia es una etapa dificil, pero también puede llegar a ser preciosa. Concretamente aquel curso estuvo lleno de momentos preciosos. Poco a poco va pasando el tiempo y nos vamos llenando de prejuicios y de idealismos estúpidos para, algunas veces, convertirnos en alguien completamente diferentes a quien fuiste aquella vez, aquel año maravilloso en que todo parecía importar tanto como para atesorarlo en una cajita del tiempo.