-Tú duerme, ya veremos si despiertas... Jajajaja, ¡Qué buena idea acabo de tener!- Planeaba Arturo, en medio una tempestad que estaba a punto de llegar.
Prosiguió
-¿Te acuerdas del jarabe del Mago Arki? bien pues debe hacer efecto y si es cierto, despertarás en dos lunas.
El Jazmín, las mariposas, el aire fresco de una mañana de Enero... todo acompañaba a estos dos soñadores enamorados, mirándose a los ojos, soñando despiertos, mirando hacia el horizonte, no había nada malo cuando estaban juntos, aunque una tempesad que desconocían se acercaba y los acechaba muy de cerca.
-No quiero que te mueras, pero sí que duermas, al menos esas lunas... y cuando despiertes, la sorpresa será tal que no podrán rechazar la idea de que los milagros existen y así podremos decir que tu embarazo es obra del Señor que habita en los cielos, lo tengo planeado, no se me ocurre otro modo de poder evitarte la muerte por apedreamiento, ya sabes cómo es el Rey, es quien manda, y así son las normas, no entiende de señores o señoras, nobles, duques, seas quien seas, no puedes concebir sin estar casada.
Ellos te ven los ojos cerrados durante dos días, te dan por muerta y en medio del velatorio invoco a los ángeles para que vuelvas junto a mí, pueto que mi vida sin tí, creetelo, no es nada... esto te lo digo de verdad... por ello lucha Jimena, lucha por mí ¿lo harás?.
Ese día milagroso vuelves a la vida por milagro de los ángeles, y juro por Dios que te amaré por siempre. ¿Te parece bien?
Jimena asentía, pero el miedo le recorría el cuerpo desde los pies a la parte más alta de la pamela que se puso ese día tan maravilloso de sol para el paseo de las mañanas, no tenía mucho tiempo para hablar, las clases de piano estaban casi empezando, y si llegaba tarde... no podría salir en una semana de paseo matutino, cosa inmensamente aterradora.
En los paseos matutinos, Jimena poseía el momento de cruzar miradas con su amor... pasándose un pañuelo a escondidas, un roce y algun que otro encuentro de pasión, eso les jugó una mala pasada y estaban buscando la solución, porque si llegaba a oidos del Rey... la horca o la crueldad de las piedras estaban al acecho....
Continuará...
Comentarios
saludos
Malvi
Estoy deseando ver como sigue... me ha gustado muxo!!! un saludo*
Escalofrío, a mi es que es nombrarme a Dios... y se me corta el rollo de leer.
Aunque por los razonamientos bien pareciera suceder en época medieval.Desde luego creas espectación :)
Lástima que hoy en día sigan dándose en el mundo lapidaciones y demas aberraciones.
A continuarla!
Un abrazo
Esperaré con ansias.
Besitos
saludos