Cuando ya no supiéramos de qué hablar, nos acurrucaríamos en un rincón a dormir abrazados siempre lo he pensado así... porque nos complementaamos, después esperaríamos que pasara el tiempo, y mientras, yo buscaría momentos para verte sonreir porque tu sonrisa hace que me sienta feliz.
Recuerdo cuando te conocí;
A penas daba pie con bola, no tenía saliva, me temblaban las piernas, pero no entendía porqué, no eras el típico hombre guapetón, fuerte... Tú eras más bien gordito, jovencísimo, tiernísimo y un chachondo mental (eso fue). Me hacías reir, y eso era lo que me acercaba a tí. poco a poco, fui necesitándote, porque estar contigo suponía estar a mis anchas, estar bien, segura, era como estar en casa, en un hogar.
Todo eran bromas, todo eran anécdotas graciosas que me ensañaron a reir (sí... tú... tú me has enseñado a reir), algunas me hicieron llorar... de la risa... y otras las escuché sin más, mirándote a los ojos, de los que, sin darme cuenta, me estaba quedando prendada muy despacio, muy lentamente.
Muy lentamente se han ido construyendo unos cimientos, y nuestro amor es equiparable a la mayor de las suertes, tú y yo, somos afortunados según los tiempos que corren, y digo más...
Recuerdo que, al principio, siempre sentí que estando contigo era como estar en casa.
Hoy me pides que formemos un hogar, queres compartir tu vida conmigo, quieres amanecer a mi lado siendo como soy al despertar, siendo como soy... tú quieres vivir a mi lado... Dios mio!, vaya con la suerte que tengo...
Te confieso que siempre he sentido que mi hogar estaba y está en tí... estando contigo estaba en casa.
Siempre tuya, siempre para tí
Ese sentimiento sigue viviendo, sigues haciéndoma vibrar, sigues haciéndome sonreir y sigues haciéndome sentir que mi casa está en tí
Besos Amor
Recuerdo cuando te conocí;
A penas daba pie con bola, no tenía saliva, me temblaban las piernas, pero no entendía porqué, no eras el típico hombre guapetón, fuerte... Tú eras más bien gordito, jovencísimo, tiernísimo y un chachondo mental (eso fue). Me hacías reir, y eso era lo que me acercaba a tí. poco a poco, fui necesitándote, porque estar contigo suponía estar a mis anchas, estar bien, segura, era como estar en casa, en un hogar.
Todo eran bromas, todo eran anécdotas graciosas que me ensañaron a reir (sí... tú... tú me has enseñado a reir), algunas me hicieron llorar... de la risa... y otras las escuché sin más, mirándote a los ojos, de los que, sin darme cuenta, me estaba quedando prendada muy despacio, muy lentamente.
Muy lentamente se han ido construyendo unos cimientos, y nuestro amor es equiparable a la mayor de las suertes, tú y yo, somos afortunados según los tiempos que corren, y digo más...
Recuerdo que, al principio, siempre sentí que estando contigo era como estar en casa.
Hoy me pides que formemos un hogar, queres compartir tu vida conmigo, quieres amanecer a mi lado siendo como soy al despertar, siendo como soy... tú quieres vivir a mi lado... Dios mio!, vaya con la suerte que tengo...
Te confieso que siempre he sentido que mi hogar estaba y está en tí... estando contigo estaba en casa.
Siempre tuya, siempre para tí
Ese sentimiento sigue viviendo, sigues haciéndoma vibrar, sigues haciéndome sonreir y sigues haciéndome sentir que mi casa está en tí
Besos Amor
Comentarios
Un saludo ^^
saludos
Maria
besines embrujados
P.D.: Nos vemos aquí o en el foro ;) o.k?
Ni te pregunto si es autobiográfica porque estoy seguro de que lo es, si no en los detalles, si en el sentimiento. Nadie que no haya sentido lo que has plasmado podría hacerlo así, enhorabuena.
Aarón.
Saludos!
Me encantan vuestros comentarios, gracias pistolero, Dama banca, sechat..... paula......... gracias a todos
Maria