Hace mucho que no escribo sin más, sin un tema en concreto, csin una idea preconcebida, siempre he disfrutado, pero también he de decir que he pensado cada palabra que escribía...
... hoy no tengo ganas de que sea así, tengo la espalda como una piedra, y estoy muy relajada, si ganas de hacer nada mañana qeue no sea un verdadero y placentero paseo por la maravilla de las maravillas del mundo... la playa... es ahí donde yo me haré las fotos de la boda.
Estamos en ua semana bastante peculiar, es un poco como la Navidad, ahora todos somos muyy buenos y creemos mucho en nuestro Dios, Jesus de Nazaret y la Virgen María... ¿Cuando termine la semana, después del domingo de resurrección... será igual el sentimiento? seguiremos creyendo igual?
Yo opino que no... pero no generalizo. El pasado lnes pude vivir una de las experiencias más ... no sé cómo llamarlo, catalogarl... no sé. Fue muy emotivo
El Cautivo con su madre (yo hablo así de ellos) fueron a ver a los enfermos que habían en el Hospital civil de aquí, mi ciudad, Malaga...
Me avergüenza reconocer que, aunque crea en Dios, aunque crea en algo más... llámalo espiritual en la vida, o en algo parecido... aunque piense así, cuando yo fui a ver al cautivo no iba por verlo con devoción, iba más bien por el ambiente, por lo bonito que se había puesto todo, por las Saetas espectaculares y por trabajar un poquillo menos (o no trabajar), todo sea dicho..
Una vez allí, me dio vergüenza verdadera, me dio (creo que el mismo cautivo) una lección de humildad y respeto.
Miles de pesonas, devotas, emocionadas, y con muchas ganas de vivir... eso fue lo que ví. Y eso es muho más de lo que se puede observar en la Semana Santa de nuestras calles malagueñas.
Personas con sondas en la nariz, viejillas con lágrimas en los ojos, pidiendo salud, y fuerzas para seguir viviendo, para seguir estando con sus familiares. Yo vi amor, vida, yo vi esperanza.
Y, si lo pienso bien, la Semana Santa es algo así... Una oprtunidad para ver de cerca el sufrimiento y darnos cuenta de que nos quejamos por vicio (yo por lo menos) y que hay que ser humildes en esta vida, pero muy humildes... como Jesús... La peli de la vida de Jesus crucificado... Dios de mi vida, y mira que me sé la historia, me encanta... y siempre me emociona.
Siempre hay que tener esperanza, eso es lo que me han enseñado los viejillos frente al cautivo, me han enseñado el verdadero significado de que con fe pueden salir de donde sea, me han enseñado que hay que estar ahí... que hay que ser fuerte.
Es muy hermoso todo esto
... hoy no tengo ganas de que sea así, tengo la espalda como una piedra, y estoy muy relajada, si ganas de hacer nada mañana qeue no sea un verdadero y placentero paseo por la maravilla de las maravillas del mundo... la playa... es ahí donde yo me haré las fotos de la boda.
Estamos en ua semana bastante peculiar, es un poco como la Navidad, ahora todos somos muyy buenos y creemos mucho en nuestro Dios, Jesus de Nazaret y la Virgen María... ¿Cuando termine la semana, después del domingo de resurrección... será igual el sentimiento? seguiremos creyendo igual?
Yo opino que no... pero no generalizo. El pasado lnes pude vivir una de las experiencias más ... no sé cómo llamarlo, catalogarl... no sé. Fue muy emotivo
El Cautivo con su madre (yo hablo así de ellos) fueron a ver a los enfermos que habían en el Hospital civil de aquí, mi ciudad, Malaga...
Me avergüenza reconocer que, aunque crea en Dios, aunque crea en algo más... llámalo espiritual en la vida, o en algo parecido... aunque piense así, cuando yo fui a ver al cautivo no iba por verlo con devoción, iba más bien por el ambiente, por lo bonito que se había puesto todo, por las Saetas espectaculares y por trabajar un poquillo menos (o no trabajar), todo sea dicho..
Una vez allí, me dio vergüenza verdadera, me dio (creo que el mismo cautivo) una lección de humildad y respeto.
Miles de pesonas, devotas, emocionadas, y con muchas ganas de vivir... eso fue lo que ví. Y eso es muho más de lo que se puede observar en la Semana Santa de nuestras calles malagueñas.
Personas con sondas en la nariz, viejillas con lágrimas en los ojos, pidiendo salud, y fuerzas para seguir viviendo, para seguir estando con sus familiares. Yo vi amor, vida, yo vi esperanza.
Y, si lo pienso bien, la Semana Santa es algo así... Una oprtunidad para ver de cerca el sufrimiento y darnos cuenta de que nos quejamos por vicio (yo por lo menos) y que hay que ser humildes en esta vida, pero muy humildes... como Jesús... La peli de la vida de Jesus crucificado... Dios de mi vida, y mira que me sé la historia, me encanta... y siempre me emociona.
Siempre hay que tener esperanza, eso es lo que me han enseñado los viejillos frente al cautivo, me han enseñado el verdadero significado de que con fe pueden salir de donde sea, me han enseñado que hay que estar ahí... que hay que ser fuerte.
Es muy hermoso todo esto
Comentarios
Una buena lección