He querido empezar así puesto que es así, no hay nada más cercano a la realidad que decir que mis vacaciones son diferentes.
Este verano, no he tenido vacaciones de trabajo... ha sido todo muy especial, este ha sido mi primer verano fuera de casa, un periodo en el que me debo acostumbrar a vivir sin mamá en casa, sin papá... ahora vivimos mi marido y yo, y diré una cosa... la vida es maravillosa cuando es compartida con alguien como él.
El verano empiezaco un viaje a Nueva York de luna de miel. Tan confusa iba por los recientes acontecimientos, que no estaba aun lista para asimilar la nueva situación, iba volando borracha aun por la magia de la boda, tan bonita, tan llena de puntos y detalles que la hicieron aun más especial para mí, estaba la gente que me quiere, y a la que yo quiero.
La estancia allí genial, con problemas con la comida al principio, pero solucionado todo, a medida en que nos acostumbramos a la ciudad... maravillosa, llena de contrastes. Y muy ilusionante por todo lo que el viaje engobaba.
La llegada fue muy deseada por mí, tenía curiosidad por saber qué tal iba a ser mi vida aquí, en mi nuevo hogar, quería estar aquí, como es normal. desde entonces han ido sucediéndose miles de descubrimientos tanto de mi esencia, como de la de mi ahora marido. Estoy conociendo una tranquuilidad... que me encanta, ¡ay! estoy descubriendo tantas cosas maravillosas, que me da incluso miedo que llegue el día en que todo esté descubierto.
Aun estamos viviendo esa luna de miel. Aun estamos de vacaciones y creo que las vacaciones durarán mucho tiempo, al menos así lo espero.
Este verano, no he tenido vacaciones de trabajo... ha sido todo muy especial, este ha sido mi primer verano fuera de casa, un periodo en el que me debo acostumbrar a vivir sin mamá en casa, sin papá... ahora vivimos mi marido y yo, y diré una cosa... la vida es maravillosa cuando es compartida con alguien como él.
El verano empiezaco un viaje a Nueva York de luna de miel. Tan confusa iba por los recientes acontecimientos, que no estaba aun lista para asimilar la nueva situación, iba volando borracha aun por la magia de la boda, tan bonita, tan llena de puntos y detalles que la hicieron aun más especial para mí, estaba la gente que me quiere, y a la que yo quiero.
La estancia allí genial, con problemas con la comida al principio, pero solucionado todo, a medida en que nos acostumbramos a la ciudad... maravillosa, llena de contrastes. Y muy ilusionante por todo lo que el viaje engobaba.
La llegada fue muy deseada por mí, tenía curiosidad por saber qué tal iba a ser mi vida aquí, en mi nuevo hogar, quería estar aquí, como es normal. desde entonces han ido sucediéndose miles de descubrimientos tanto de mi esencia, como de la de mi ahora marido. Estoy conociendo una tranquuilidad... que me encanta, ¡ay! estoy descubriendo tantas cosas maravillosas, que me da incluso miedo que llegue el día en que todo esté descubierto.
Aun estamos viviendo esa luna de miel. Aun estamos de vacaciones y creo que las vacaciones durarán mucho tiempo, al menos así lo espero.
Comentarios
Un lujo pensar que se está de luna de miel siempre ¿no?
Me alegro mucho.
Qué bonito verdad?
besos
Te seguiré desde mi mirilla!
Un abrazo :)