Ir al contenido principal

Un fragmentito

Y ese tiempo, y esos mundos, continúan siendo recnocibles. Los lectores, y muy especialment las lctoras, hemos crecido con cuentos, novelas y películas en las que los héroes las heroínas viven en otras épocas, visten crinolinas y lucen peinetas de diamantes, y hemos aprendido a reconocer la historia bajo esos disfraces; el tiempo y las circunstancias son accesorios, forma, cáscara: sólo el romance, o las pasiones, o el aprendizaje importan. Y bajo la forma de estas novelas, los personajes respiran y sienten, y transmiten esa vida y ese aliento hasta hoy.



Este es un fragmento del libro que os recomendé de Espido Feire. Confieso que escribí el artículo sin haberlo terminado porque me sentía muy animada a ello. Estaba muy emocionada, y la sensación de emoción era nueva en cada anécdota escrita sobre mis autoras preferidas, en especial Charlotte Brönte y Jane Austen... sus vidas, sus novelas, las historias de sus novelas, las coincidencias... todo eso... es enriquecedor, es maravilloso aprender de ellas, dejando volar la imaginación e intentar, crear esos mundos... todo esto es apasionante
Saludos y a leer

Comentarios

Entradas populares de este blog

La muerte de bolsillo

No sabía que en la guerra hay monstruos más terribles que el hombre. Desde donde yo estoy no conozco más monstruo que el feroz hombre siempre cortando, siempre parando nuestra vida con un fin tan vil como su propio ego, para tener más, para atesorar cosas, tener tener tener... su lema, porque muchas veces tienen tantas cosas que se vacían por dentro. No lo entiendo, es mejor tener lleno el corazón y vacia la casa, que llena la casa y vacio el corazón... pero cada cual.... Una paloma, el otro día me dio una lección que no olvidaré, es mejor ser árbol que hombre. Resulta que esa paloma venía de una guerra. ¿qué es eso de la guerra? Le pregunté con toda mi curiosidad, y ella me dijo que la guerra no era más que una situación en que dos grupos de personas se enfrentan, sacrificando la vida de muchas otras personas, vidas que se pierden por pura vanidad, vidas que se van por el odio que reina entre dos ideologías. Pienso que no es justo. si eso es así, no es justo que perso...

Me llamarán loca

- No voy a devolverte tu alma … pero sí voy a ayudarte . Olvida los malos pensamientos fórjate un foco, un deseo y lucha por él, pese a todo, si lo que deseas es ser feliz en la vida, debes dar pasos certeros, y estar orgulloso de ser quien eres, ese es el secreto de la vida, sentirla Al escuchar las palabras del sabio chamán, sentí que había una esperanza, pues me quedaban pocos días en Buenos Aires, y no estaba curada del miedo. Cuando llegué allá, estaba huyendo de la miseria, de la miseria sentida, me sentía miserable, sola, hundida y un poco inútil... Pero este pequeño gran hombre con una sabiduría inmensa, en medio de la nada... Pudo levantarme, pudo hacer que en mi corazón existiesen motillas de luz, que poco a poco se harían grandes focos de luz, estaba sintiendo muchas cosas desconocidas, estaba aprendiendo la vida, a vivir. Quizás estaba destinada a enseñar aquello en mi país, pero me tomarían por loca, el estrés y la velocidad de todos los días no dejaban hueco para estar...

Día de Reyes

  Había luces tenues detrás de la puerta, que parecía entreabierta y permanecí sentada en el escalón, ¿qué hacer? ¿entrar? ¿no entrar? Ya me habían dicho papá y mamá que a los Reyes Magos no se los podía molestar mientras estaban trabajando. Escuché sus risas y el chocar de las copas, eso era perfecto porque debajo del árbol les había dejado unas copitas con una botella de vino. Mi papi me aconsejó cuál dejarles y, como nunca se equivoca, pues ahí se la dejé, con caramelos de la cabalgata y un barreño con agua para los camellos. Me volví a la cama muy nerviosa. "Están en mi salón" sólo pensaba que estaban conmigo y no les podía hablar para decirles que el caramelo que había cogido para Peter y me había comido yo había sido sin querer, que he sido muy buena, ¡no quiero carbón!. El nerviosismo se iba apoderando de mí poco a poco y decidí intentar dormirme, así llegaría antes la mañana y de ese modo jugaría antes. No pude dormir. Así que empecé a contar, UNO, DO...