Hace poco me enteré que una compañera después de haber tenido a Manuela, su hijita de seis meses quiere adoptar a un niño... un hermanito para Manuela.
Me encantó la idea... Me pareció además de ser una decisión de buena persona... es una decisión muy valiente. Porque nunca sabrás cómo será esa personita.
La hisitoria está una niña a la que le dí clases hace tiempo. Ella es el motivo principal por el que ya no me gusta nada ese trabajo, vamos, que vaya coñacito.
El primer día que la ví me pereció buena y acepté de buena gana ser su profesora, una niña desplazada en su clase, una niña con problemas... Me pareció que necesitaba ayuda y me presté a ello, también la madre me pagaba muy bien el mes de clases, eso ayudó mucho también en mi decisión.
A medida que iba pasando el tiempo me iba dando cuenta porqué nadie quería darle clases a esa pobre muchacha... Además de no querer trabajar nunca y ser una fullera incontrolable.... realmente tenía problemas tales como amigos invisibles, era más lenta en madurez que el resto y era muy contestona... La niña me iba minando poco a poco, se tendía en la mesa y decía que ese día no tenía ganas de trabajar... ¡una niña de mi estatura y el doble de ancha!, una torta de ella me tumbaba seguro, aunque de una forma o de otra me respetaba.
Hubieron días que me enfadaba tanto que la mandaba a su casa antes de terminar la clase, un día me entraron ganas de matarla... así Lunes, Martes, Miércoles, Jueves y Viernes.... ¡ofú!... hasta que un día empecé a trabajar por cuenta ajena.... Ese día me liberé. ¡ojo! Esa niña nunca dejó de ser buena persona... tampoco dejó de ser cada día un poco más difícil y machacona.
Hoy pienso en ello, y me da pena la madre y el padre también (pero más la madre)... La pobre mujer tan tranquila en su vida, sin ningún problema y se encuentra con una niña que será su problema para toda la vida... una pequeña colombiana a la que han tenido que ir domesticando (y así nos lo contaba ella) poco a poco, logopedas, psicólogos, colegios y clases particulares... eso es mucho dinero y mucha preocupación para una persona normal... Por eso digo que el adoptar es una decisión muy valiente así como tener un hijo... nunca sabes cómo será hasta que lo es.
También admiro mucho las casas de acogida. Vimos no hace mucho una película (muy chula por cierto) en la que había una familia de acogida, en esa casa se hospedaban temporalmente niños y/o adolescentes que lo han perdido todo por alguna tragedia. Esas familias de acogida los retienen en haciendo como una familia normal, con mucho cariño, mucho afecto normas y demás hasta su mayoría de edad... Cariño por cariño.... ¿hay algo más hermoso?
Yo admiro a esas personas por su valentía, porque sé que yo no sería capaz... ¿cobarde, egoísta? ¡quizás!
Pero esque las cosas son así, por mucho que lo piense, no sería capaz y punto.
Comentarios
Nunca podré insistir lo suficiente en que es el acto de generosidad más inmenso del que he sido testigo
En serio... es admirable
Una gran lección.
Besitos
Normal que te emociones... Me he emocionado yo al leerlo... jejejej
Besitos
Un saludo