La casa vacía, silencio, el perro del vecino ha parado de ladrar y reina, como podreis intuir, una tranquilidad impresionante... Yo amo esa tranquilidad, ese silencio, ese pio pio de los pájaros... dentro de un segundo me voy a poner con mi costurilla...
Hoy me he levantado un poco tarde (a las 12.00), necesitaba dormir, y desde que me he levantado, ha sido un no parar, porque hemos tenido que ir a por mi coche que estaba aparcado en casa de mis suegros. Dentro de todo eso, ya me estaba agobiando yo porque mañana es Lunes... ¡jo!
Pues bien, después de un buen paseo en coche, una musica cantable y agradable para mí, un sol maravilloso (me encanta el día que hace, aunque más me gusta la lluvia) y la bendición de que el perro del vecino quede mudo, he llegado a la conclusión de que mañana será un día estupendo de trabajo, y pasado otro y otro y otro... y así.
Y a mirar las cosas desde este punto.
Hay que estar bien y tranquilita, para poder pensar con claridad, y tomar decisiones certeras... y sobretodo por estar feliz. Hay que ver lo bien que se está estando bien.
Comentarios
Me han dicho que es peligroso
;-)
:)
Besos