Hoy no es domingo de Ramos, pero bueno...
Los domingos de Ramos literalmente para mí es cuando comienza la primavera. Las calles de mi ciudad se impregnan de azahar, la gente sale a la calle ataviada con sus galas, todo el mundo muy arreglado (bueno... no todo el mundo, hay quien sale como si fuera a ir a la playa) y los tronos al son de una marcha que ha sido mil veces ensayada se pasean por toda la ciudad, hay algunos que les cantan saetas, con sentimiento, con fervor... hay quien se dedica a pasear y mirar. Comer en un buen restaurante y dejar pasar el día disfrutando por cada poro de su piel el ambiente, la luz, el día...
A mí particularmente, me gusta mucho la misa del domingo de Ramos, y coger una ramita de olivo... ya ves, para tirarla dentro de una semana, pero la cojo.
Los domingos de Ramos literalmente para mí es cuando comienza la primavera. Las calles de mi ciudad se impregnan de azahar, la gente sale a la calle ataviada con sus galas, todo el mundo muy arreglado (bueno... no todo el mundo, hay quien sale como si fuera a ir a la playa) y los tronos al son de una marcha que ha sido mil veces ensayada se pasean por toda la ciudad, hay algunos que les cantan saetas, con sentimiento, con fervor... hay quien se dedica a pasear y mirar. Comer en un buen restaurante y dejar pasar el día disfrutando por cada poro de su piel el ambiente, la luz, el día...
A mí particularmente, me gusta mucho la misa del domingo de Ramos, y coger una ramita de olivo... ya ves, para tirarla dentro de una semana, pero la cojo.
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