Últimamente de las únicas cosas que se me ocurre hablar es del embarazo, así como escribir. Esque es mi tema del momento! Hoy me he levantado con un hambre voraz y me quedaba un trocito de bizcocho... por supuesto me lo he zampado no sin pensar que mejor aun me hubiera zampado un gran bocadillo de salchichón... pero cero salchichón...
Como no puede ser menos, hoy he tenido tooodo el día par recrearme en mis costuras. Madre mia cómo he dejado el salón de mi casa... y mira que me he dicho que la niña debe aprender a jugar en su cuarto.... Pero bueno... mientras ella no lo vea... :)
Al terminar el día y haciendo balance... puedo decir que he hecho mil cosas... Mas no estoy cansada.
Por otro lado, acabo de caer en algo que hacía de niña. Ahora lo pienso y me da penilla de mi hermana, pero ¿qué le vamos a hacer? yo también era una niña (lo escribo para reafirmármelo... porque en el fondo me siento un poco mal)
Resulta que mi madre, debía acabar harta de nosotras después de todo un día, así que nos acostaba a las 20.00h cuando debíamos ir al cole al día siguiente. Pero a finales de Mayo, en Junio... no podía dormir a esas horas, era de día y por mi ventana entraban las voces de niños cantarines que jugaban a cosas super divertidas en el callejón de abajo.
Eso no significaba otra cosa que para muchos no era hora de dormir... y que, por consiguiente, yo tampoco tenía ganas de dormir. Así que se lo dije a a mi madre de la manera en que los niños dicen las cosas... en acción. Me levantaba y me iba al salón, y como es normal, mi hermana me veía y venía conmigo. Nos veían y ¡a la cama! así un par de veces ya a la tercera... me quedé frita.
Después vino la idea de leer "cuentos" antes de dormir. Era la gran alternativa a dormir sin sueño. Me llevaron una lamparita a mi cuarto y me leía un cuento por noche, yo solita, una niña de 8 años leyendo Mortadelo y filemón! Hoy día los niños de esa edad... no leen. En una de esas noches me leí un gran libro... un libro precioso "El cerdito Lolo" Siempre me hacía llorar y no me lo lei una ni dos veces, me lo he leido varias veces... es precioso. Algún día se lo contaré a Lola.
Hubo un día en que, lei un cuento, conté hasta 260 ovejitas y nada... todas mis distracciones se habían esfumado sólo quedaba levantarse a ver la tele con mis padres... Pero no pudo ser. Al día siguiente mi madre, viendo que iba a hacer lo mismo, me propuso hacer lo que ella llamaba "el truco del mendrugo envenenao" y eso consistía en levantarme muy sigilosamente sin que mi hermana me viera y salir airosa del cuarto. Así lo hicimos esa noche. Y salió bien. Me sentía como una ladrona de película saliendo de un banco recién robado, el corazón nervioso, reptando por el suelo sin hacer el más mínimo ruido, fijando mi mirada en mi meta, la puerta de salida del cuarto. Salí...
Pero en cuantito las voces de los niños se apagaban, porque se iban a dormir... yo también me iba a la cama... a dormir. Entonces sí, me dormía y santas pascuas...
Pienso en mi hermana y me da penilla, seguramente ella me veía en la sombra salir del cuarto, quizás ella sí que estaba cansada... ella, desde luego, tenía otra circunstancia, ella llevaba otro ritmo diferente al mio. Quizás al verme salir del cuarto airosa y triunfante pensaba... "mira esta, se cree que soy tonta"
Sé que de tonta no tiene un pelo.
Comentarios
JA, con 11 devora mi colección de más de 400 Mortadelos. Y se los ha leido varias veces. Lee todo lo que cae en su mano. A lo mejor porque siempre me vió leer
Así que ya te estás apuntando el cuento, para que luego no le eches la culpa a la niña...que es lo que hace mucho padre bandarra
Lo que pasa es que hoy en día la gente lee muy poco, con tantas cosas que se pueden hacer también.... jejejej
A mi me encanta leer, por ejemplo
Recuerdo también cuando ya nos fuimos las tres a dormir juntas, con Laura hablaba más, nos reíamos mucho, incluso mi padre un día tuvo que venir a bajarnos la voz porque nos parabamos de reir. Se comparte más y cuando tienes pesadillas, esas noches de terror tan frecuentes en algunos niños... ves que hay alguien ahí a quien aferrarte. Al principio mis hijas dormirán juntas, luego pedirán su intimidad... o no (tenemos dos primas que siempre han preferido dormir juntas)... Pero que lo elijan ellas cuando se encuentren preparadas
un beso Carmen. Espero verte pronto